Usos Cristalmina

¿Conoces todos los usos de Cristalmina? ¡Te los explicamos!

El amplio espectro de usos que proporciona Cristalmina (digluconato de clorhexidina al 1%) le convierten en un antiséptico indispensable en botiquines: no pica, no mancha, tiene un inicio de acción muy rápido, en apenas 15 segundos y un tiempo de acción duradero cercano a las 6 horas. Además, existen distintos tipos de formatos que se adaptan a los diferentes tipos de heridas y a los diferentes miembros de la familia. ¡Todo un todoterreno!

Por eso, es importante conocer los principales tipos de heridas para los que puedes utilizar Cristalmina. Recuerda que cualquier herida susceptible de infectarse puede ser tratada con este antiséptico.

  1. Cortes, rozaduras y punciones. ¿Quién no ha tenido un pequeño susto con un cuchillo o una aguja, o intentando hacer tareas de bricolaje? Para esos pequeños accidentes domésticos o relacionados con las actividades infantiles, especialmente al aire libre donde los niños son especialistas en caídas y rasguños. También en el caso de rozaduras que se pueden producir por el calzado o por la ropa apretada.
  2. Para aquellas quemaduras más superficiales, tras la aplicación de agua fría abundante. Todo ello con el objetivo de evitar la infección de la piel castigada.
  3. Cura del cordón umbilical. Para evitar infecciones, aplicar unas gotas de Cristalmina mientras el cordón no se haya caído, algo que ocurrirá generalmente durante los primeros 10 días de vida del recién nacido.
  4. Heridas por picaduras de insectos y otros animales como las medusas. Las picaduras inflaman la piel. La tendencia al rascado facilita la infección. ¡La clorhexidina va a conseguir mantener a raya la colonización bacteriana!
  5. Tratamientos postdepilatorios (con cualquier método depilatorio), que irritan el folículo piloso, es decir, aquella parte de la piel que da crecimiento al cabello. También tras tratamientos dermatológicos como la crioterapia para eliminar las verrugas o la presencia de uñeros y grietas en los dedos.
  6. Mordeduras de mascotas como los perros o los ratones, picotazos de aves o arañazos de gatos u otras mascotas. Este tipo de heridas son las candidatas perfectas a la infección porque suelen estar contaminadas. En estos casos, el lavado con agua y jabón abundantes, así como la aplicación de Cristalmina son fundamentales. ¡Vigila la aparición de signos de infección!
  7. Lesiones vesiculosas o con ampollas por roces o por enfermedades que originan estos particulares “granitos” en la piel como son la varicela, la enfermedad boca-mano-pie, el herpes o el acné. Algunas de ellas, que además pican y al rascar se podrían infectar. Te ayudará a prevenir la infección tener las uñas cortas y limpias y aplicar Cristalmina.
  8. Los piercings quedan muy bonitos, pero tras su colocación es importante tener cuidado de la piel perforada. También sin perforaciones no tan recientes, pueden llegar a enrojecer o supurar.

¿En cuántas heridas podías utilizar Cristalmina y no lo sabías? Cristalmina es una parte indispensable de nuestro botiquín, tanto en casa como en el trabajo y durante los viajes. Nunca se sabe cuándo se puede tener un pequeño accidente, así que ¡ves preparado con todos los usos de Cristalmina!

COMPARTE
SEGUIR LEYENDO