Seguro que todos habéis vivido alguna vez la picadura de un insecto. Es un acontecimiento desagradable y molesto, aunque no suele ser grave.
No obstante, los insectos pueden originar una inflamación local considerable, que puede infectarse, e incluso algunos de ellos son capaces de transmitir enfermedades infecciosas. Por otro lado, hay personas alérgicas a determinados insectos como los himenópteros (abejas, avispas) y en estos casos las reacciones pueden ser potencialmente graves.
Las picaduras de insecto son más frecuentes durante el verano porque el calor favorece la reproducción de los insectos y nosotros llevamos menos ropa y por tanto más superficie corporal expuesta.
En un primer momento la picadura de insecto puede no originar ningún síntoma, pero al cabo de unos minutos se puede apreciar una reacción inflamatoria en la zona donde el insecto ha clavado su aguijón e inoculado el veneno. La piel de estas zonas se inflama, y especialmente la de algunos tejidos blandos como es el caso de la cara.
Para el tratamiento de las picaduras, la recomendación inicial es mantener una correcta higiene de la piel. Si existe un picor importante puede ser útil administrar un antihistamínico oral.
El veneno inoculado por el insecto origina picor y al rascarnos se puede favorecer una infección debido a que los gérmenes que habitualmente están en la piel pueden introducirse dentro de las heridas.
Para curar estas lesiones, deberíamos evitar aplicar otras sustancias como barro o similares y tener en cuenta las recomendaciones que hacemos con otras heridas: lavar bien con agua y jabón y aplicar un antiséptico para evitar la infección de la piel afectada. Es importante utilizar uno que no pique ni manche la piel tras su aplicación. Por esto, ¡Cristalmina es la opción idónea en estos casos!
Como prevención existen repelentes para insectos que se pueden aplicar en la piel, aunque hay que tener en cuenta que determinados productos no son aptos para bebés y niños pequeños.
Cubrir la piel con ropa y proteger las habitaciones y camas con mosquiteras es la mejor forma de protegernos de las picaduras de insectos.
