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¿Por qué se infectan las heridas? ¿Cómo podemos evitarlo?

Las heridas son lesiones que alteran el normal tejido epitelial, tanto si son abiertas como si son cerradas. No obstante, en las heridas abiertas, hay una pérdida de la continuidad de la piel, y la probabilidad de infección va a ser más elevada.

¿Por qué se infectan las heridas?

¿Sabías que nuestra piel es un tejido vivo en el que habitualmente conviven gérmenes de forma pacífica?

La piel sana es el hábitat habitual de estos microorganismos que se conocen como flora o microbiota y que conviven con nosotros con diferentes características de humedad, temperatura, pH y disponibilidad de nutrientes.

La flora de la piel representa un importante mecanismo de defensa, ya que contribuye a la respuesta inmunológica, y evita la colonización por otras bacterias que pueden ser patógenas.

Cuando se rompe la estructura normal de la piel, se rompe el equilibrio de toda esta microbiota y pueden aparecer gérmenes oportunistas en la propia piel o bien gérmenes que se han incorporado de otros objetos o sustancias que aprovechan para invadir (colonizar) y provocar infección en la piel. 

Los factores que están implicados en esta posible infección son:

  • La disminución de la irrigación sanguínea habitual: La disminución de la irrigación comporta que en la zona de la herida haya menos células sanguíneas encargadas de luchar contra la infección. De esta manera hay menos producción de anticuerpos localmente y menos fagocitosis de bacterias patógenas y de los restos de tejido lesionado. Cuando hay menor irrigación, también hay menos presencia de oxígeno, de forma que el tejido tiene una vitalidad menor y es más fácilmente colonizable.
  • En el caso de heridas abiertas, quedan expuestos al aire libre tejido que habitualmente están debajo de la piel y protegido por esta. Si además hay contacto con superficies potencialmente “sucias” como tierra o vegetales, el riesgo de infección será superior.
  • Cuando sobre una herida se repite un traumatismo, la cicatrización se ralentiza y vuelve a ser una zona vulnerable a la infección.
  • Algunas enfermedades como los déficits inmunitarios o la diabetes dificultan los procesos de cicatrización y favorecen las infecciones.

¿Cómo podemos evitar la infección de una herida? ¿Cuál es la mejor solución desinfectante?

La infección de una herida puede evitarse con unas normas de higiene y desinfección básicas. Lavar las heridas con agua y jabón abundante es el primer paso, para así eliminar los restos de gérmenes que pueda haber.

En segundo lugar, es la solución desinfectante  indispensable es utilizar un antiséptico. Cristalmina spray antiseptico (digluconato de clorhexidina al 1%) es el antiséptico de elección por sus características de rapidez de acción, amplio espectro antimicrobiano y el hecho de que no escuece ni mancha.

Tras curar la herida es una buena opción colocar un apósito. Aunque tradicionalmente se pensaba que era mejor curar las heridas al aire, la evidencia científica nos dice que colocar un apósito favorece una cura húmeda, es la mejor manera de conseguir una rápida y correcta cicatrización.

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